ENTENDER A LOS HOMBRES
Algunas de las diferencias entre
hombres y mujeres están culturalmente determinadas, mientras que otras son de
carácter genético. Y a veces, no sabemos distinguirlas.
Supongo que habrás dicho mil veces eso de "no entiendo a los hombres", pues bien, hoy a llegado el momento de hacerlo, vamos a entender a los hombres!
Es un poco complicado, por que...
-Hay más hombres tartamudos que mujeres o que las niñas se rían más que los niños- son una derivación de los genes o bien del ambiente. O tal vez de ambas cosas. En cambio, sabemos que..
-Los hombres cambian de idea más a
menudo que las mujeres.
-Roncan más. Luchan más.
-Los hombres tienen la piel más
gruesa y las cuerdas vocales más largas.
-Su sangre es más roja. Su visión diurna es mejor. Su índice
metabólico es más alto.
-Un mayor número de ellos es zurdo.
-Los hombres son más insensibles
al dolor que las mujeres.
-Envejecen antes, pero se arrugan más tarde.
-Hablan menos acerca de sí mismos, pero se preocupan más por sí
mismos.
-Y no son tan sensibles a los demás como las mujeres.
Para entender a los hombres, es necesario saber cómo se establece la
masculinidad. Y para ello, tenemos que remontarnos al embrión.
Recordarán
ustedes que todas las células del cuerpo contienen 46 cromosomas.
Lo que nos interesa a nosotros son los cromosomas
sexuales, estos dos cromosomas reciben el nombre de X
e Y. Los hombres tienen uno de cada, el cromosoma Y es el que determina la
masculinidad. Las mujeres caracemos de cromosoma Y, en su lugar tenemos dos X.
Cada óvulo
contiene 23 cromosomas,
y uno de ellos es X. El espermatozoide masculino contiene también 23 cromosomas,
y el espermatozoide liberado en cada eyaculación se divide en espermatozoide
portador del X y en espermatozoide portador del Y. Si el espermatozoide X
fertiliza al óvulo, el embrión tendrá dos cromosomas X, por lo tanto
pertenecerá al sexo femenino, Si es Y, el embrión tendrá un cromosoma de cada y
por lo tanto será varón.
En el
transcurso del primer mes las células del embrión se dividen y vuelven a
dividir a una velocidad vertiginosa, hasta que el feto es reconociblemente
humano, con una cabeza, dos piernas, dos brazos…aunque sexualmente no sea ni
una cosa ni la otra. A su debido tiempo, el embrión femenino sano adquiere
órganos sexuales femeninos. Las hembras son inevitablemente
femeninas, no hay confusión respecto a su destino sexual. Están destinadas a
ser hembras desde el momento en el que el espermatozoide portador de X se une
con el óvulo. El caso del varón es distinto, todos los
niños que nacieran pertenecerían al sexo femenino si no ocurriera algo más. Un
fragmento microscópico denominado H-Y induce al cromosoma Y a llevar a cabo su
misión de encaminar al feto por la vía de la masculinidad.
Esto sucede en torno
a la semana 6, cuando empiezan a desarrollarse los testículos. Sin embargo, ni
siquiera estos testículos embrionarios son suficientes para garantizar el sexo
masculino. El hipotálamo tiene que liberar una sustancia que logra transmitir
un mensaje a los testículos, informándole de que ya es hora de empezar a
producir hormonas sexuales.
Y al final,
el embrión es demostrablemente masculino.
¿Influye este precario desarrollo sexual del varón en las relaciones entre hombres
y mujeres?
La respuesta
es SI. Ya que al parecer, el varón es más vulnerable incluso antes de nacer.
Aunque la naturaleza trate de compensar este hecho otorgándoles un 5% más de
varones nacidos cada año, durante el primer año de vida muere un número de
niños superior al de niñas. En los últimos años de la adolescencia, los
porcentajes se igualan, pero es a partir de este punto cuando el varón empieza a rodar cuesta
abajo, y la desgarradora prueba definitiva es que mueren de media 8 años antes
que las mujeres.
Un número de
hombres
superior al de mujeres muere como consecuencia de 14 de las 15 causas de muerte
más comunes.
Las mujeres
son prácticamente inmunes a algunas enfermedades que aquejan a los hombres.
Los hombres
son más propensos a padecer ciertos tipos de cáncer, sobretodo linfoma y
leucemia. Padecen con más frecuencia y gravedad de infecciones estafilocócicas
y enfermedades respiratorias, como gripe y neumonía.
Contraen también
más infecciones del sistema nervioso central y sufren más a menudo
gastroenteritis. Y eso no es más que una visión superficial, los hombres
son víctimas de muchísimas más infecciones que las mujeres.
Por ejemplo, las mujeres padecen más de tensión arterial alta que los hombres, y sin embargo, mueren por esta causa más hombres que mujeres.
La razón de
que los hombres sean más
vulnerables es el cromosoma Y. O, para decirlo de otra forma, es la falta del
segundo cromosoma X que poseen las mujeres.
El cromosoma X no es solo un cromosoma sexual, sino que además es portador de
los genes que protegen contra muchas infecciones. Las mujeres, con su doble cromosoma
X, gozan del doble de protección.
OTRAS
DIFERENCIAS
La sangre de
los hombres
es más densa, posee un 20% más de glóbulos rojos que las mujeres.
Esto significa que los hombres reciben más oxígeno que
las mujeres,
y poseen más energía.
Pero
necesitan esta dosis de más para algo más que la energía, los hombres
no pueden fabricar sangre con tanta frecuencia como las mujeres,
ello hace que las intervenciones quirúrgicas resulten más peligrosas en el caso
de los hombres.
Los huesos
de los hombres son más grandes que los de las mujeres
y están dispuestos de diferente manera. Tienen una espalda más ancha y una pelvis
más estrecha, lo cual les permite caminar sin movimientos superfluos. La pelvis
más ancha de la mujer, destinada al parto, obliga a hacer más movimientos en
cada paso, y esto trae un mayor balanceo al andar.
Si usted
piensa que un hombre es valiente por que se encara a una escalera de mano
para arreglar el tejado, no olvide que eso le es más fácil a él que a usted. El
ángulo que el muslo de la mujer forma con la rodilla hace
que la subida resulte más dificultosa.
El 41% del
cuerpo del hombre es
músculo, frente al 35% de la mujer. Esto sucede porque la mujer
tiene una capa de grasa bajo la piel que los hombres no tienen. Por lo tanto
los varones tienen más fuerza, pero la grasa de la mujer y las glándulas
sudoríparas mejor repartidas, hacen que la mujer transpire mejor, y por lo
tanto no suda tanto en verano ni pasa tanto frío en invierno como los hombres.
También
añadiré, que hombres y mujeres utilizan el cerebro de forma diferente.
¿Se han dado ustedes cuenta que
las niñas tienden a aprender a leer y escribir antes que los niños?
Sucede
porque las mujeres utilizan el hemisferio izquierdo del cerebro,
encargado de la parte verbal, la comprensión, la creatividad, las manualidades…
Mientras que el hombre utiliza el hemisferio derecho, encargado de ayudarte
a encontrar la salida en un laberinto, o de facilitarte el montaje de una
maqueta de avión.
Por eso las mujeres
siempre esperamos ser escuchadas y comprendidas, mientras que los hombres
tienen mayor facilidad a la hora de resolver otras cuestiones, como entender
los mapas.
Son muchas
nuestras diferencias, y podría ampliar mucho esta información. Espero que os
haya resultado interesante.